Los tres primeros meses de 2022 han sido convulsos para el sector del transporte de mercancías por carretera. El desmesurado e imparable incremento del precio del combustible ha llevado a las empresas de transporte y a los transportistas a una situación límite que, al igual que hace dos años, con la irrupción de la pandemia, nos ha obligado a tener que demostrar, una vez más, que somos un eslabón crítico, vital y crucial para la economía del país.


Esta situación, como otras tantas que pueden llegar a producirse, debemos afrontarla con serenidad y, también, con cierto optimismo porque seguimos siendo un sector imprescindible y fundamental para el aprovisionamiento de empresas y personas.


Los momentos de incertidumbre y de dificultades tenemos que saber aprovecharlos para seguir poniendo en valor al sector del transporte terrestre de mercancías. Somos esenciales y tenemos que conseguir que se dignifique nuestra profesión.


Asimismo, el optimismo debemos aplicarlo en nuestro futuro más inmediato porque, para ir hacia delante y afrontar nuevos retos, tenemos que seguir desarrollando nuestra actividad de una forma rápida y eficiente.


Por otro lado, para poder seguir afrontando los retos que tenemos por delante, los que nos dedicamos al transporte de mercancías debemos estar convencidos que tenemos que ser innovadores, sostenibles y apostar claramente por la economía circular.


En estos tres ámbitos, debemos trabajar de forma conjunta y en colaboración con las administraciones públicas, aprovechando todos los canales y oportunidades que se nos presenten para ser más ecológicos, más digitales y consumidores de proximidad, entendiendo que es Europa ese entorno de consumo local.


A través de esta newsletter, en Transcalit ponemos en marcha un nuevo canal de comunicación con todas las empresas y personas vinculadas para, precisamente, difundir todos estos valores de una forma coherente y real.


Jesús Lozano

Presidente de Transcalit